miércoles, 13 de diciembre de 2006

Entrevista al cantante y guitarrista Juanchi Baleirón


Nada que perder
Los Pericos cumplen 20 años y el presente los encuentra muy distintos. Sin el Bahiano, pero más unidos que nunca, Juanchi afirma que la banda seguirá tocando.
Por Lucas Seoane.


Tras la ida de la voz que les dio una identidad, Los Pericos decidieron seguir adelante y Juanchi Baleirón puso el pecho y tomó la posta que el Bahiano había dejado. El guitarrista, devenido en cantante, repasa los comienzos y la historia de la banda más importante de reggae de la Argentina, y asegura que están pasando un buen momento y que tienen ganas de seguir.


¿Cómo fueron los primeros días de Los Pericos?
Queríamos hacer reggae como el de UB40, que sea una banda divertida para que vengan minitas. Empezamos a componer temas nuevos. Hicimos un show, a los 15 días otro y entró a venir más gente. Grabamos un demo y se lo llevamos a (Mario) Pergolini. A él le gustó y lo pasaba, a tal punto que la gente llamaba y lo pedía. También llamábamos nosotros para pedirlo (Ríe).
¿Quiénes fueron sus influencias?
Sumo fue importante. Si bien la música nuestra no representa un acercamiento a la de ellos, siento que hay similitudes: una banda cantando en inglés, haciendo reggae y ska. Pensábamos que si había un grupo que cantaba en inglés y no se entendía muy bien, por qué no lo íbamos a hacer nosotros.
¿Cómo fue sacar el primer disco?
Grabamos El ritual de la banana (1987) con lo que teníamos. En esa época no era fácil grabar un álbum. Era un proyecto caro, no como ahora que lo podés hacer en tu casa. Fue una explosión.
¿Esperaban esa repercusión?
No. En el fondo está la actitud arrogante de creértela un poquito. Una banda de rock tiene que tener esa ambición, pero no esperábamos que se concrete tan rápido y que toda nuestra vida se convierta en un viaje de egresados. Éramos muy pendejos, y ganábamos plata por tocar. ¡Tocamos en lo de Susana! Nuestros comienzos fueron altísimos.
Sin embargo, después de King Kong (1988) el grupo decayó...
Pasamos de ser la banda de moda y que estaba hasta en la sopa, a que nos digan: "Basta, ustedes fueron". Todo lo que había sido explosivo, en el 88 se convirtió en lo contrario. También estábamos un poco en pelotas con la música. Rab a Dab Stail (1990) fue un disco muy raro, medio pop.
Con Big Yuyo (1993) volvieron a ocupar un lugar importante
Ahí nos recuperamos. Fue un contradisco a los últimos que veníamos haciendo. Más orientado y más encajado en una línea, y desarrollando un reggae propio. Ese álbum nos permitió tocar con Ziggy Marley.
Y en 1995 telonearon a UB40, ¿cómo fue esa experiencia?
Ellos vinieron con todo su armamento pero dieron un show medio frío y nosotros hicimos una presentación muy caliente, bien arriba. Al público le gustó más lo nuestro. Fue muy bueno para la banda. Con Mystic Love (1998) nos afianzamos.
Después de editar 1000 vivos (2000) y Desde cero (2002), la banda parecía que pasaba por su mejor momento pero se produjo el alejamiento de Bahiano...
Sí, la última época ya venía dando signos de que no estaba conforme con lo que hacíamos, y no había diálogo acerca de su situación.
¿Les molestó que la salida haya sido de un día para el otro?
Él se manejó de esa manera, por teléfono. No hubo un encuentro entre Los Pericos y él para charlar. Una vez sola nos juntamos, con abogados de por medio, para darle final a la sociedad que teníamos, pero nunca cara a cara.
¿Cómo crees que lo tomó la gente?
Al principio les habrá caído mal, porque deben haber pensado que la banda no seguía. Fue todo un período para que la gente vea el desarrollo del grupo.
¿En ese momento pensaron en buscar un cantante?
Al principio, con la confusión, sí. Casi llamamos a un pibe venezolano con el que teníamos buena onda y era medio parecido al Bahiano. Pero el destino hace que las cosas no se den. Cuando encontramos que yo podía cantar dijimos listo sigamos así.
¿Están conformes con esta nueva etapa del grupo?
Algunos nos dicen que estamos mejor ahora, y otros opinan que no es lo mismo pero les gusta. Es parte de un cambio. De una crisis, como fue la partida del negro, se sale a través de una oportunidad de cambio. Esto es una banda y tenemos que respetar la actitud, el nombre y el repertorio. Nuestro principal objetivo es seguir siendo Los Pericos.


Gracias a Juanchi Baleirón por su amabilidad, su tiempo y sus historias.

1 comentario:

ChaPa ((( 22 ))) dijo...

Buenísima esta interview... Pero me gustaba mas Bahiano...

Genial la pregunta de como fueron los primeros días de Los Pericos!

ChaPa ((( 22 )))