Kapanga en The Roxy Club - Viernes 15 de junio

Alto, cada vez más alto
Por Lucas.
Al terminar el recital de la Bersuit en el estadio de River, la banda del pelado Cordera se sumergía en un tiempo sabático para organizar cuáles serían los planes a seguir luego de semejante evento. Inmediatamente se comenzó a pensar cuál es el conjunto que podría ocupar ese lugar en el rock festivo. Cuando Kapanga tocó en el Quilmes Rock se podía ver a esta banda en un ascenso constante y que también tiene su propio DVD: Kapangstock.
El viernes 15 y el sábado 16, el Mono y compañía llenaron el Roxy para ofrecer dos potentes shows en los que se mezcló mucha cerveza, rock y cuarteto. El resultado fue la clásica alegría Kapanguera.
La noche del viernes comenzó bien arriba con "Me mata", "Desesperado", "Cecator el borracho" y "Bisabuelo". Desde adelante de todo y hacia atrás, salió un chico con la zapatilla en la mano que se la habían sacado entre los saltos de la gente. Con la aclaración por parte del Mono de que no está dirigida al técnico de San Lorenzo, la gente enloqueció con "Ramón", "El universal", "En el camino", "Rock" y "Desearía". Además, los de Quilmes presentaron dos temas nuevos del próximo disco que recién están empezando a armar.
Una de las más cantadas por la audiencia fue "Postal" (canción que grabaron junto a Andrés Ciro de Los Piojos para el disco ¡Esta!). Como es de costumbre en los shows de Kapanga, el publico tiene bastante participación. Gracias a la interacción del Mono, uno pudo enterarse que entre los presentes había alrededor de 50 personas que saben tocar la guitarra y que 10 fueron a ver a Soda Stereo alguna vez –el anuncio de la vuelta de Soda fue motivo para que la audiencia cante contra el grupo de Cerati-.
Al igual que en el Quilmes Rock, en la mitad de "La Taberna" el Mono paró el tema para presentar su Top Five de pogos argentinos. El ranking fue el mismo que en aquella oportunidad: "Cielito Lindo" de Divididos, "Y lo que quiero es que pises sin el suelo" de Catupecu Machu, "El ojo blindado" de sumo, "El final es donde partí" de La Renga y "Jijiji" de Los Redondos.
Sentado en un banquito, el Mono intentó demostrar su virtud con la guitarra y quedó en claro que recién está aprendiendo a relacionarse con ese instrumento. Por eso fue mejor que le deje el lugar a Maiquel, quien es el entendido en la materia, y Kapanga cerró la noche con "La Caravana", "Fumar", "Mujeres", "Agujita de oro" y "El mono relojero".
Al día siguiente, la banda repitió el show con las mismas ganas y similar locura. O un poco más, porque Kapanga está en ascenso y ellos lo empiezan y lo hacen notar.