domingo, 8 de junio de 2008

Arbol en el Teatro Opera - Sábado 07 de junio

Trabajo de hormigas
Por Lucas.

No era una guardería, ni el pelotero de alguna cadena de comida rápida. La sala del Teatro Opera se llenó de adolescentes y de niños acompañados por sus padres para presenciar el recital que Arbol ofreció el sábado por la noche.
Shows como los de Arbol -o los de Miranda- resultan bastante llamativos. Con letras que apuntan a la adolescencia como Palabras, Plata, La vida, o Vomitando Flores, la banda de Haedo logra atraer a chicos de 8 años (y menos) que, en esta oportunidad, no pararon de saltar sobre las butacas.
Desde la partida de Edu Schmidt en 2006, el grupo perdió al mejor de sus cinco vocalistas. Sin embargo, Arbol conserva esa simpatía y frescura adolescente que mantiene desde sus inicios y que hacen que, por más que la música sea bastante naif, sus conciertos estén siempre bien para arriba desde el comienzo hasta el final.
La noche del sábado fue la excusa para presentar oficialmente el último disco Hormigas y hacer un repaso por los clásicos como Pequeños sueños, El fantasma, Trenes, camiones y tractores, Prejuicios y Rosita (donde verdaderamente llama la atención ver a los niños de la audiencia coreando el "mother fucker" del estribillo).
Sonaron las 14 canciones del álbum destacándose Revoloteando (con la pantalla de fondo que proytectaba una breve historia de un monstruo enamorado de una princesa), Soy vos, Ronca, la infantil Tiquitiquitiqui, Plata (con los cuatro integrantes semidesnudos) y Memoria con la participación de Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu.
A lo largo de un recital, es costumbre para la banda alternar de vocalista. Aunque la mayor del tiempo el encargado de llevar la voz cantante es Pablo Romero, vale destacar los momentos en que Sebastián Bianchini (bajo) tomó el micrófono en Sobrinos o Martín Millán (batería) en La mudanza.
Casi con dos horas de show, el cierre llegó con los clásicos Chikanorexica, Enes, Vomitando flores, La vida y Cosacuosa, con Pablo y Sebastián esquivando gente entre la platea.
Aunque el lugar no alentaba al "quilombo" que la banda reclama entre sus canciones, la presentación de Arbol en el Opera dejó conformes a todos: padres, niños y adolescentes.

4 comentarios:

MSR dijo...

árbol supo gustarme cuando era más joven... jaja!

Anónimo dijo...

me encanta arbol y esta bueno que pongan
noticias de elloss
un beso

Anónimo dijo...

amooo a arbolllllll

Anónimo dijo...

sebasssssssssssssssssss
te amooooooooooooooooooo