sábado, 1 de diciembre de 2007

Virus en el Teatro ND Ateneo - Viernes 30 de noviembre

Virus despidió el año en Capital
Por Lucas.

A diferencia de la actuación en Niceto Club a principio de año, un teatro ofrece la posibilidad de disfrutar de un espectáculo sin levantarse de la butaca. Esa fue la propuesta inicial de la banda platense en el ND Ateneo.
Teniendo en cuanta la gran cantidad de invitados durante los últimos shows de Virus –Ciro Pertusi, Adrián Dárgelos, Pity Alvarez y Ale Sergi formaron parte de la grabación de Caja Negra, y los Catupecu Machu y Pablo Romero de Arbol estuvieron en el BAFIM-, la noche del viernes vaticinaba lo mismo.
Con los seis músicos en escena, la banda de los hermanos Marcelo y Julio Moura arrancó el recital con un set bastante atípico: clásicos en versiones lentas y acústicas. Así sonaron Tomo lo que encuentro, Me puedo programar, Wadu Wadu, Pecados para dos y ¿Qué hago en Manila?
Terminado ese set para el olvido, la banda dio inicio a su verdadera esencia: temas bailables que invitan a mover el esqueleto. Destino circular, La cruz del sur (uno de los temas nuevos que aparece en Caja Negra) y Sin disfraz pusieron al público de pie.
Llegó el primer invitado de la noche. Con Carca en guitarra, sonó uno de los himnos del grupo de La Plata: Imágenes paganas. Acto seguido encararon Mirada speed, una de esas canciones que no suelen tocar en vivo, y desde abajo del escenario alguien gritó: "¡Por fin!".
Sin zapatillas y transpirado por el sofocante calor, Marcelo presentó a Mr.Mon (cantante de Nerdkids) y juntos se sumergieron en una versión rara de Amor descartable, amoldada para la comodidad del joven vocalista de voz fina.
El recital continuó con Pronta entrega (sin Dárgelos, cosa que resulta extraña, luego de tantas veces en las que el cantante de Babasónicos participó), El probador, Mi garage y Desesperado secuencia uno.
Casi llegando al final, fue el momento de dos canciones que no suelen tocar de Recrudece (1982): Se Zarpó (esa de "la letra difícil de cantar", según Marcelo) y Reportaje sincero y anticonvencional.
El cierre de la primera parte fue con dos hits infaltables: Hay que salir del agujero interior y Wadu Wadu (ahora sí, la versión original que puso a bailar a todos ).
Los bises fueron con Autores chocaditos (otra de las nuevas), Una luna de miel en la mano (y el clásico lanzamiento de caramelos hacia Marcelo) y el rock and roll Carolina, con Carca en guitarra.
Con un gran show, Virus tocó por última vez en Capital este año, y continúa con su gira de presentación de Caja Negra. O sea, dar a conocer 6 estrenos y seguir tocando esos clásicos que sus seguidores siempre prefieren escuchar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin dudas, tercerroquistas, el gran disco argentino del año fue "Y nada fue lo mismo", de Cacho Castaña.