martes, 3 de marzo de 2009

Cosquín Rock 2009 - Viernes 20, Sábado 21 y Domingo 22 de febrero

Pasó el Cosquín Rock 2009. Acreditado para Rock.com.ar pude cubrir los tres días seguidos. Por cuestiones de laburo, tiempo y plata (por supuesto) no pude asistir a la fecha que tenía a Manu Chao como artista principal. Sin embargo, lo más interesante estuvo los días viernes, sábado y domingo.
La primera jornada sirvió para conocer bien el predio. No hay mucho por recorrer pero resulta atractivo pasear por los distintos escenarios en lugar de quedarse clavado en uno sólo. De todas formas, lo sobresaliente estuvo en el principal. Desde temprano, la muchedumbre se acercó para presenciar el particular show de Massacre. Digo "particular" porque Wallas es todo un personaje. No tiene drama en dejar ver su panza y entre las canciones siempre mete algún bocadillo acerca de que "Massacre es la banda que va a salvar al rock en el mundo".
Siguió la actuación de Las Pastillas del Abuelo. Lo dije una vez y lo reafirmo, es increíble lo que generan estos pibes entre sus seguidores. El público no para de cantar y de gesticular cada frase como si fueran propias.
Un nuevo set comienza con Andrés Giménez y sus D-Mente para que luego se sumara León Gieco. Y ahí se dio uno de los mejores shows del Cosquín 2009.
A medida que se amontonaba la gente se iba terminando la noche. Primero un show un tanto apagado de Catupecu Machu (quizás porque ya empiezan a resultar reiterativos); luego Babasónicos con sus canciones más discos, mientras algunos pedían la salida de Pity; y finalmente la despedida de Intoxicados que empezó con cuatro temas que lo resumieron todo, tres de Intoxicados con letras muy representativas hasta llegar al futuro/presente: Espero que la vida, No tengo ganas, Volver a casa y ¿Qué vas a hacer tan sola hoy? de Viejas Locas.
Con algunas gotas cayendo desde el cielo terminó la primera noche. En medio de la oscuridad la gente fue recorriendo los caminos de tierra que los llevaban hacia los micros o hasta las carpas para los que acampaban por allí.
El día 2 arrancó nuevamente con lluvia. Cualquier parecido meteorológico con Woodstock 69 es pura coincidencia. Esta vez la ansiedad estaba en las bandas de cierre. Si bien Cielo Razzo, No Te Va Gustar y La Vela Puerca ofrecieron prolijas presentaciones, la gente aguardaba la salida de los legendarios creadores de Smoke On The Water.
Y sí. Clásicos. Rock duro. Solos de guitarra y de teclados. El esfuerzo vocal de Ian Gillan. La euforia de la audiencia. Una llovizna finita que cerca del final desapareció. Todo perfecto. Un marco increíble para un conjunto increíble.
Cuando parecía que ya nadie se iba a mojar, al salir Almafuerte a escena se largó la lluvia más fuerte de todas las jornadas (y quizás del mes cordobés). La gente se mantuvo en su lugar y el premio fue una impecable lista de temas comandada por Ricardo Iorio. Ahora sí, los caminos dejaron de ser de tierra. Ni siquiera era barro. Eran pequeños lagos de lodo donde había que pisar meticulosamente para no terminar nadando entre los restos del pasto.
Y el domingo el cielo se abrió y por primera vez, desde que llegué a Córdoba, pude ver el cielo celeste y el Sol pegando sobre el asfalto.
Desde temprano la "plaza próspero montaña" (como la bautizó Fernando Ruiz Díaz) ofreció rock and roll. Pasó Don Vilanova (que en conferencia de prensa dijo que le gustaría que el blues se tornara popular), Viticus y Los Gardelitos hasta llegar a Los Ratones Paranoicos y un show que siempre garpa. Un Juanse tranquilo y una banda que con tantos años de carrera puede tocar con los ojos cerrados y siguen sonando prolijos.
El escenario Reggae mostraba mucho público para ver a Fidel Nadal, Riddim y Dancing Mood. Mientras que el de UMI (Unión de Músicos Independientes) se encontraba bastante desértico y con el carisma de los cantantes de cada grupo under. Como el cantante de La Tolva, que al ver que no muchos se interesaban en escucharlos bajó del escenario para cantar y bailar con los pocos que sacaban fotos desde sus celulares.
Cuando Sokol dejó Las Pelotas, los shows dejaron de ser los mismos. Ahora que el Bocha se fue a "tocar" con Luca en el más allá, resulta muy difícil disfrutar plenamente de una actuación del grupo de Daffunchio, y mucho más cuando al líder se le pianta un lagrimón durante El cazador o cuando la gente se desgarra por entonar los versos que Sokol interpretaba en Capitán América.
¿Qué decir de Los Piojos? La misma adrenalina de siempre. Pero no sólo en esas canciones movedizas, sino que también en las lentas como Bicho de ciudad, Difícil o Luz de marfil. El momento clave fue cuando la música de Resistencia Suburbana llegaba hasta el escenario piojoso y Andrés Ciro decidió improvisar el comienzo de Ruleta en versión reggae.
Es para remarcar los altos costos de una cerveza o una hamburguesa dentro del predio. Afortunadamente a la salida estaban los puesteros que ofrecían varios menúes y económicos. La seguridad brilla por su ausencia y lo que no brilla son los faroles que deberían estar en los oscuros caminos que rodean la Comuna de San Roque.
Dejé Córdoba con muchas ganas de volver el año próximo. Ojalá así sea.





Las fotos son gentileza de Silvia.

1 comentario:

Silvia dijo...

Amén.
jajajaj sonó re a prédica tu finale :P

la gentileza, se agradece.