lunes, 6 de abril de 2009

Dos semanas con el Bordo

Miércoles por la tarde, voy en un taxi rumbo a FM Resurrección (una radio que se transmite por Internet y tiene más de 70 repetidoras y parece ser importante). Sentado a mi lado viaja Miguel. Con él vamos charlando de música –¿de qué otra cosa más podía ser?-. Led Zeppelin, The Who, Rolling Stones, Foo Fighters, son algunas de las bandas en las que coincidimos en gustos. Rápidamente nos ponemos de acuerdo y la conversación entre dos personas que recién se conocen se torna amena.
Como baterista de El Bordo, Miguel tiene de referente a un inigualable: John Bonham. Mi simpatía hacia él aumenta. Es que no confío en alguien que no le guste Led Zeppelin.
Llegamos a destino y el lugar no tiene pinta de ser una radio. Lo primero que se visualiza es la entrada a una iglesia; y a los costados, un jardín de infantes y una puerta con un cartel que anuncia: “CARITAS”. Tocamos el único timbre que encontramos y una voz del otro lado nos responde que ya vienen por nosotros (una sentencia un tanto escalofriante, teniendo en cuenta la locación).
Al rato llega Alejandro Kurz –de aquí en adelante la confianza lo transforma en “Ale”- con una remera blanca con el símbolo de los Who. No le digo “hola”, no le pregunto cómo está, ni si viajó cómodo en el bondi. Lo primero que atino a decir es “Quiero esa remera”. Expresión que nos lleva a tener una nueva conversación: las remeras de rock suelen ser negras y es difícil encontrar en otros colores.
La llegada del conductor del programa en cuestión nos recuerda por qué estábamos allí. Esquivando niños, entramos por la puerta del jardín y subimos varias escaleras hasta llegar al estudio. Los músicos entran a la llamada pecera y, mientras los espero del otro lado, responden cálidos llamados telefónicos y mails de los seguidores de la banda.
Ale y Miguel son los dos integrantes que más dispuestos están para atender a la prensa. El baterista acepta cualquier entrevista, siempre y cuando no haya que salir frente a las cámaras de televisión. No resultaría ilógico creer que la predisposición de Miguel sea una mera cuestión de celos. El cantante, por su condición de frontman, es el preferido para los periodistas.
Sin embargo, estas cuestiones no generan problemas. El Bordo es un grupo de amigos que se conoce desde épocas lectivas en el Pellegrini. Cualquier inconveniente que pueda surgir internamente es charlado con total calma para volver a concentrarse en lo que importa: la música.
Estos días lo primordial es seguir girando por los distintos medios para promocionar el tan esperado show en el Ciudad Cultural Konex. Aun queda más de una semana y primero hay que pasar por un mini concierto en CM.
Llega la noche de aquel día agitado y los chicos prueban sonido en el estudio musical del edificio de Crónica. Afuera llueve y el público asistente al show se moja sin chistar.
La lista de temas de este pequeño espectáculo es bien potente y no hay tantas palabras dirigidas hacia la audiencia. El propósito es cumplir y tocar. Más allá de un fugaz inconveniente con una bandera que generó disputas entre la seguridad y algún seguidor desprevenido, el show transcurre prolijamente y sin sobresaltos. Un día largo que llega a su fin.
Vuelvo a encontrarme con ellos al día siguiente por la tarde. Esta vez soy yo quien debe visitarlos en la sala de ensayo.
De a poquito, y en medio de una entrevista con Ciudad.com, van cayendo uno por uno los músicos. El paso por CM los dejó cansados y las ojeras de algunos, los anteojos negros de otros y las inmutables caras de sueño de todos los delata. Inclusive a mi.
La entrevista recorre caminos ya transitados y toma un rumbo distinto al ser consultados por el presente del Pellegrini. Se apaga el grabador, el periodista se despide y el conjunto se concentra en sus instrumentos. Me quedo un rato con ellos y luego los libero en su intimidad.
El viernes y el sábado viajan a Córdoba y a Santa Fe. Allí dan dos conciertos que los deja contentos y más motivados para enfrentar la fecha clave en Capital.
Con el comienzo de la semana vuelven las notas con los medios. Los primeros días Miguel toma la posta y se hace cargo de todas las telefónicas, salvo la conversación que Ale mantiene con Pergolini para “Cuál Es?
El jueves con Gustavo Olmedo en “Apagá la tele” la entrevista no es al palo –faltaba Machuca-, pero el paso por la Rock & Pop les alimenta la autoestima.
Al día siguiente me encuentro esperando en la puerta de FM La Tribu a Alejandro y a Pablo (bajista). El cantante llega con una remera negra que, en dorado y con la tipografía de AC/DC, dice “Apagá la tele”. Se lo ve contento por la entrevista de la noche anterior.
Mientras aguardamos al otro integrante, aprovecho para cruzar algunas palabras con el líder del grupo. Está entusiasmado con el Konex. Inclusive, la posible presencia de la negra Poly en el recital, lo llevó a tener un sueño, en el cual Skay –vestido con una remera de El Bordo- se ponía a zapar con ellos en la sala de ensayo. Pero por mala suerte, me confiesa, se despertó justo en el momento en el que el ex Redondito de Ricota agarraba la guitarra para comenzar a tocar.
Tanto Alejandro como el resto de la banda tienen una gran admiración por la obra de Indio Solari y compañía. También señala a La Renga como un referente y hasta pareciera que es un objetivo llegar a conseguir el peso que el conjunto de Mataderos alcanzó dentro del rock en la Argentina. A Kurz no le gusta que El Bordo sea encasillado dentro del “rock barrial”. Pero está empezando a comprender que es el juego que le toca atravesar a una agrupación que intenta ganar su lugar en la música. Muestra un poco de tranquilidad cuando le digo que “si se lo hicieron a Led Zeppelin en lo sesenta por qué no se lo van a hacer a El Bordo”.
Más allá de esta “fama” repentina que los agarra en sus jóvenes 25 años, Alejandro tiene los pies en la tierra y sabe que el grito de las fans no tiene que alejarlo de la realidad: “Una chica que me grita en la calle que me quiere coger, no me lo grita a mí, se lo dice al músico, al que está ahí arriba”.
La charla se corta cuando llega Pablo. Pasamos y la jocosa entrevista con Ezequiel Avalos en Argentilandia los distiende. De esta forma, la última de las notas se convierte en el éxito que se necesitaba para dejarlos totalmente abocados al show del día siguiente.

Silbando una ilusión

A dos cuadras del predio se escucha la prueba de sonido. A medida que me voy acercando al Konex el volumen sube y empieza a verse los primeros rostros de los seguidores. Entro al lugar y la puesta en escena resulta interesante. Es el primer show de rock en el Ciudad Cultural Konex y para los que trabajan en el lugar también es todo un desafío. El escenario descansa al pie de la escalera que atraviesa gran parte del patio delantero. Saludo desde abajo del escenario a los chicos y con una gran sonrisa en sus caras descubro que los nervios se transformaron en una agradable ansiedad. Alejandro lleva puesta la misma remera de los Who.
Desde la vereda de enfrente o colgados en las rejas del improvisado “estadio” algunos fanáticos ya comienzan a conocer parte de la lista de temas (26 canciones en total).
Mientras la banda bajaba por la escalera para tomar posiciones de fondo sonaba la marcha de The Love For Three Orange. Seguida de Soñando, la noche del 21 de marzo comenzó a formar parte de la historia bordolina.
Con dos invitados, Juan de JPA y el Mono de Kapanga para Blues de Matanga –mas Andrea Prodan y Mario Pergolini mezclados entre el público-, el show transcurrió con normalidad, pese a algunos problemas con el sonido al principio.
Tanto el Konex como El Bordo pasaron la prueba. El público se comportó tranquilamente y la banda quedó conforme con las instalaciones. Tocaron todos sus hits y dejaron satisfechos a los seguidores.
El lugar no estuvo completamente lleno como se esperaba -hubo entre mil quinientas y dos mil personas en una capacidad para tres mil-. Sin embargo, eso se transforma en un nuevo desafío para un conjunto que tiene un largo camino transitado pero mucho más por recorrer.

5 comentarios:

Cecilia Díaz dijo...

ES brillante el post! Fue larguísimo y entretenido. Tuviste información, intimidad y te dejaste ver. Excelente!

Saludos!

Rockdriguez dijo...

Hola hacia mucho que no pasaba por aqui, cambie el link del blog, saludos

http://problemas-drogas.blogspot.com/

Celes dijo...

eyy
entrá a http://mismultiplespersonalidades.blogspot.com/
Leé las reglas
y dale los dos votos a la Nº2
que soy yo jajaja

besos

Florfloyd dijo...

Que prolijidad.. naciste para estar entre rockers.
Agrego..tengo una remera de The Who muy buena, pero es...negra. Y una de Zeppelin azul, esa va, no?

Lucas dijo...

Ceci: ¡Gracias! Me alegra que hayas encontrado todo eso en el post. Saludos!

Rock y Celes: Ok.

Flor: Acaso me las estás ofreciendo????? :P Con gusto las acepto, jeje. Besos. (you are gonna be a rockstar too)