domingo, 2 de marzo de 2008

David Lebón en el ND Ateneo - Sábado 1 de marzo

Suéltate Rock And Roll
Por Lucas.

A veces hay momentos o personas que nos hacen recordar de dónde venimos, nuestra esencia. Es necesario que existan esas situaciones ya que, por vivir en lo inmediato, olvidamos nuestro origen y lamentablemente dejamos de lado a quienes nos representan.
Si bien David Lebón no es lo más comercial del momento, las dos funciones con sala llena y el agregado del viernes 7 demuestran que el ex compañero de ruta de Pedro Aznar, Charly García y Oscar Moro sigue teniendo sus fieles adeptos. No es para menos, el barbudo cantante ofreció una magistral cátedra de música con un potente show de rock y blues en donde sobraron los solos de guitarra y no faltaron los clásicos de Serú Girán como Esperando nacer, Encuentro con el diablo –con su hijo en armónica-, Noche de perros y Parado en el medio de la vida (la más cantada por el público).
Como es de costumbre en los teatros, entre los temas Lebón conversó y bromeó mucho con la audiencia, entre la que se encontraba Adrián Otero de Menphis y un desenfrenado Coco Silly que no paraba de mover los brazos y de alentar a la estrella de la noche.
De su etapa solista sonaron En mi vida, Hombre de mala sangre y Copado por el diablo. Algo que no faltó durante la hora y media del recital fueron los extensos solos de guitarra, y es que el mismo Lebón ya dijo una vez que escribe canciones simplemente para llegar a la parte del solo.
El final a todo trapo fue con un éxito de su otra banda, quizás la más influyente del rock argentino, Pescado Rabioso. Por más que no estaban Spinetta y Black Amaya, la versión de Despiértate nena sigue siendo espléndida gracias a la joven banda que acompaña a Lebón en sus espectáculos.
Ya para el cierre definitivo, mientras el grupo tocaba los últimos acordes de Suéltate rock and roll, con su guitarra en mano David bajó hacia el público (por segunda vez, ya lo había hecho al comienzo del recital) y recorrió la sala soportando aquellos que se abalanzaban para saludarlo y capturar ese momento con sus celulares. Esta vez, el ruso no volvió al escenario sino que se perdió en la multitud y directamente se metió por los pasillos que lo llevaron a los camarines. El público, que ya estaba de pie, aplaudió como se merece a una verdadera lección de música.

A continuación: Parado en el medio de la vida.

1 comentario:

Vero dijo...

Soy Vero del Blog de Lebón. Muy bueno tu comentario del show.

Saludos

Vero